Jornada 12 - Grupo D

GRECIA 1 - ESPAÑA 2 | La 'otra' España también gana

De la Red y Dani Güiza fueron los autores de los tantos que dieron la victoria al combinado nacional frente a una Grecia que se despide de esta Eurocopa con tres derrotas de tres posibles.

La España de los suplentes demostró que también sabe ganar aunque, para lograrlo, tenga que sudar sangre, sudor y lágrimas. Al once presentado por Luis Aragonés, en el que sólo figuraba el titular habitual Iniesta, le costó, y mucho, arrancar acusando, especialmente en la primera mitad, una preocupante falta de conexión y mordiente.

De nada sirvió que Xabi Alonso estuviera grandioso, durante los primeros 45 minutos de partido, porque su tutela no fue suficiente para que España lograra hilvanar jugadas claras de ataque, teniéndose que conformar con los zapatazos del donostiarra, que intentó con ahínco batir la meta de Nikopolidis.

Lástima que no lo lograra y que tampoco lo hicieran ni Sergio García ni Güiza, que estuvieron demasiado dispersos en la primera mitad del encuentro. El primero de ellos ni apareció y el segundo se mostró fallón por intentar, con más corazón que cabeza, demostrar su efectividad.

Por tanto perdonar, llegó el tanto de Grecia, esperanzada en sus opciones a balón parado. Los hombres de Rehhagel se limitaron a forzar una falta tras otra para disponer de jugadas de estrategia con las que sorprender a Reina. Al final, lograron el objetivo en el minuto 41 cuando Charisteas cabeceó una falta botada por Karagounis.

El tanto griego selló el primer round de un encuentro que, hasta ese momento, no había gustado, en absoluto, ni a Luis Aragonés ni a la afición española, preocupada por la falta de recursos del combinado nacional.

Las dudas y los peores pronósticos, no obstante, se disiparon en la segunda mitad del partido. El combinado español se mostró bastante más preciso logrando el primer tanto en el minuto 61, obra de De la Red. La jugada nació de un buen desmarque de Güiza que dejó, de cabeza, el balón para el centrocampista, implacable a la hora de batir a Nikopolidis.

El tanto de De la Red dio alas al combinado nacional y, especialmente, a Dani Güiza, bastante más sereno que en la primera mitad. El delantero gaditano logró hacerse, al fin, con el peso del ataque español asediando sin cesar una meta griega que logró batir en el 88, cuando cabeceó un buen centro de Sergio García, también bastante más inspirado en la segunda mitad que en la primera.

Al final, nueva victoria 'in extremis' de España que selló su pleno de victorias en esta fase de grupos. Grecia, la campeona de la última Eurocopa, también logró el pleno aunque, en su caso, de derrotas al no haber logrado puntuar en ninguno de los tres partidos disputados.









RUSIA 2 - SUECIA 0 | Arshavin conduce a Rusia a cuartos

Nuevo éxito de Guus Hiddink. La selección rusa se enfrentará a Holanda en cuartos de final tras ganar por calidad a los suecos, impotentes ante el despliegue ofensivo que ha capitaneado el bienvenido Arshavin, autor junto a Pavlyuchenko, de los golazos del partido.

Guus Hiddink ha clasificado a otro equipo para cuartos de final. El técnico holandés fue fichado -por un pastón, por cierto- para revivir a una selección que gozó de sus mejores momentos cuando era la URSS y que ha pasado desapercibido en la escena internacional hasta su llegada. Ha conformado un equipo joven, gustoso del fútbol de ataque tradicional de la escuela soviética y con el toque holandés que le viene en la sangre al exitoso entrenador. Jugadores, que sin ser clases mundiales, tienen potencial para destacar en equipos europeos importantes. Los Zhirkov, Zyrianov, Pavlyuchenko, y un pequeño genio llamado Arshavin, han dado ejemplo a la arcaica selección sueca que, pese a tener jugadores de alto rango, no se ha adaptado a la dinámica del fútbol actual.

A los suecos les valía el empate y cuando los rusos les pasaron por encima, no tuvieron tiempo ni argumentos para reaccionar. Rusia pronto impuso su calidad técnica y despliegue en ataque, algo que ya pudimos ver en pequeñas gotas ante España y Grecia. Ante un rival tan previsible, anclado en su 4-4-2 estático, la asociación en mediocampo, con la subida veloz de los laterales y la conexión con Arshavin y Pavlyuchenko arriba, Rusia bordó jugadas espectaculares.

Pese a que la defensa es débil, Ibrahimovic y Larsson no daban sensación real de poder imponerse y ganar el partido para su selección, pese a que el portero Akinfeev salvó un par de manos a mano. Al contrario, cada jugada rusa rondaba el gol. Pavlyuchenko, Zyrianov y Zhirkov, tuvieron claras oportunidades, y Arshavin, cada vez que encaraba la defensa sueca, ésta temblaba como flanes.

Ambos goles fueron espectaculares. Jugadas al primer toque, paredes, balones al espacio y pase al centro donde Pavlyuchenko y Arshavin materializaron. Y los que pudieron caer, después del segun.do. Con Suecia volcada, más por efectivos que por ideas, Rusia falló cuatro contraataques en apenas cuatro minutos consecutivos. Pudo ser una sangría de no recrearse en la jugada.