Jornada 9 - Grupo A

SUIZA 2 - PORTUGAL 0 | Yakin le da a anfitriona la ansiada victoria

Dos goles suyos le dieron la ansiada victoria a la selección helvética, que superó en ocasiones e intensidad a un Portugal que reservó a sus mejores jugadores

No habían merecido la derrota ni ante República Checa ni ante Turquía y lo demostraron hoy sobre el terreno de juego de Basilea. Ante Portugal, la selección anfitriona se desquitó y dos goles de Yakin les permitió abandonar el torneo con la cabeza bien alta.

Es cierto que Portugal reservó a sus estrellas para el partido de cuartos pero, aún así, la calidad de los lusos debería haberse impuesto. El partido comenzó igualado y las ocasiones se sucedieron a ambos lados del campo. Nani y Quaresma abrían juego por las bandas, pero Behrami buscaba las espaldas de la zaga portuguesa. Así pasaron los primeros compases de un partido en el que faltó calidad.

Inler y Postiga cogieron el relevo ofensiva y a punto estuvieron de romper la igualdad en varias ocasiones. Sólo los paradones de Ricardo y Zuberbühler lo evitaron. La falta de goles, no obstante, se tradujo en unas defensas cada vez más duras. Nani sufrió en sus propias carnes las entradas helvéticas y Paulo Ferreira se libró de la roja directa tras una brutal entrada a Behrami. También Quaresma en la segunda parte tras una clara agresión a Magnin.

Portugal reclamó entonces dos penaltis, pero el colegiado, demasiado permisivo, pasó por alto las jugadas polémicas y se llegó al descanso con el 0 a 0. Tras la reanudación, Portugal empezó fuerte con dos jugadas consecutivas de Postiga y Nani. Pero ahí se acabó toda la fuerza de la selección de Scolari. La impasividad se adueñó de su medular y la ilusión de Suiza hizo el resto.

A partir de la hora de partido, Suiza se hizo dueña del encuentro mientras Scolari se lo miraba todo con cierta calma desde la banda. Inler avisó con un poste y Yakin remató a una plana Portugal con el primero de la noche. Entre él y el recién entrado Barnetta volvieron loca a la defensa lusa y así llegó el segundo de la noche. También obra de Yakin.

A la tercera fue la vencida y con un penalti bastante riguroso, Suiza consiguió asegurar la victoria. Tranquila, Portugal trató de maquillar el resultado, pero lo acabó pagando caro. Hasta cuatro de sus jugadores vieron la tarjeta amarilla y eso podría provocar alguna que otra baja de cara a las semifinales si lograran pasar de cuartos.





TURQUIA 3 - R. CHECA 2 | TURQUÍA GANÓ UN PARTIDO QUE PERDÍA 2-0 EN EL 74'
Turquía propició el primer milagro de la Eurocopa. En un duelo que era a cara o cruz, los turcos perdían 2-0 a falta de un cuarto de hora y acabaron ganando. Son momentos así los que engrandecen el fútbol. Koller y Plasil pusieron con pie y medio a la República Checa en cuartos. Sin embargo, Arda Turan recortó diferencias en el minuto 74. Con Turquía colgando balones, embotellando a los checos a la desesperada, un centro desde la derecha cómodo para Cech se le escapó el meta. Nihat, que andaba por allí, lo metió a la cazuela. Dos minutos después, sobre la hora, el delantero del Villarreal se quedó mano a mano con el meta del Chelsea tras un error de la defensa y definió con grandeza. La locura estaba servida y el milagro realizado. Una vez más, la realidad superó a la ficción.

Resulta difícil y hasta inútil explicar el desarrollo de un partido que se decidió en dos minutos. Los checos plantearon mejor el partido. Durante casi todo el choque, se colgaron de Koller, objeto de faltas constantes. A traves de lo que dejaba su delantero, los checos llegaban al área de Demirel, mientras Turquía ni hacía por jugar. Nihat y Semih no la tocaron en la primera parte, que terminó con ventaja de los checos, como era lógico, pues fueron los únicos que los buscaron. Fue en un cabezazo de manual de Koller. Todo pasaba por él, y especialmente por su cabeza. Por ello, no extrañó que el gol viniera así.

Turquía fue otra en la segunda parte, y empezó metiendo el balón en el área checa, aunque ahí estuvo Cech para desbaratar cualquier problema. Sin embargo, quien volvió a golpear fue la República Checa. Un centro al segundo palo lo remató Plasil de primeras con la izquierda. Parecía una montaña que los turcos no podrían escalar, pero se olvidaba que los de Fatih Terim están tocados por una varita en esta Eurocopa. Ante Suiza ya ganaron en el tiempo de descuento y siendo inferiores a su rival. Nada hacía presagiar la remontada, porque con el segundo tanto checo, los turcos quedaron muy tocados. Parecía más cerca el tercer gol. Incluso perdonó Polak con un disparo al palo.

Locura, incredulidad, alegría, tristeza..
Sin embargo, la realidad volvió a superar a la ficción. A falta de un cuarto de hora, Turquía trenzó una buena jugada y el centro raso de Altintop lo remató Arda Turan raso, pegado al palo de Cech. Había partido. A partir de ahí, los turcos encerraron a su rival. No creaban ocasiones, pero a los checos les entró un ataque de pánico. Esos ataques se suelen pagar con ocasiones en contra. Era evidente que alguna iba a tener Turquía, que los pupilos de Bruckner iban a conceder alguna oportunidad. Nadie sospechaba, sin embargo, que se diera como se dio. El desenlace era totalmente insospechado. Un centro cualquiera desde la derecha, más por poner el balón en el área que por otra cosa, se le envenenó a Cech. Las que son quizá las manos más seguras del campeonato, se pusieron nerviosas. El balón se le escapó y lo hizo delante del menos indicado. Nihat, que apenas había aparecido en todo el campeonato, marcó a placer.

El partido olía a penaltis, la primera vez que una liguilla de grupos se iba a decidir así en un gran campeonato. Una vez más, apareció la flor turca. No tenía suficiente con haber ganado a Suiza en el descuento ni con haber empatado a falta de tres minutos y después de ir perdiendo 0-2. La defensa de Bruckner achicó mal y dejó mano a mano a Nihat, que definió con mucha categoría. Arriba, besando el larguero, cerca la escuadra, inalcanzable para Cech. Se había obrado el milagro, el primero de esta Eurocopa. Croacia ya está avisada: la suerte está con Turquía.